YouTube elimina código que revela origen de los ingresos de los creadores

En un giro sorprendente, YouTube, la plataforma de videos más grande del mundo, ha eliminado un fragmento de código que anteriormente proporcionaba información sobre qué canales reciben ingresos por publicidad y suscripciones.

Esta decisión ha generado preocupaciones sobre la transparencia en el programa exclusivo de YouTube conocido como el Programa de Socios de YouTube (YPP, por sus siglas en inglés), y sus consecuencias se están sintiendo en toda la comunidad de creadores.

Desaparición del Código Revelador

Hasta el mes pasado, un pequeño fragmento de código en el sitio web de YouTube permitía a creadores, periodistas y activistas acceder a información valiosa sobre qué canales formaban parte del YPP.

Este programa, iniciado en 2007, compartía ingresos publicitarios con creadores seleccionados y se consideraba un distintivo de honor para los talentos emergentes de la plataforma.

Sin embargo, la eliminación de este código ha sumido en la oscuridad a aquellos que solían depender de él para rastrear sus competidores y para periodistas y activistas que investigaban el respaldo financiero de contenido problemático.

La desaparición repentina de este código no se había reportado anteriormente, dejando a muchos en la incertidumbre sobre el estatus actual de sus canales y la falta de herramientas para supervisar el programa.

Reacciones de la Comunidad

La comunidad de creadores en YouTube ha expresado su desconcierto y frustración ante la eliminación del código.

Tony Woodall, creador de contenido de viajes, compartió su experiencia al utilizar extensiones de Chrome basadas en este código para investigar estrategias de otros creadores. Ahora ha descubierto que estas extensiones ya no funcionan y no hay alternativas claras disponibles.

Además, grupos de responsabilidad corporativa, como Ekō, han utilizado este código para llevar a cabo investigaciones sobre contenido perjudicial.

Maen Hammad, miembro de Ekō, señala que la eliminación del código dificulta la corroboración de la monetización de contenido desinformativo en la plataforma.

Opacidad en el programa de socios

El YPP de YouTube es conocido por ser exclusivo, con más de 2 millones de creadores que han cumplido con los requisitos de calidad y visualizaciones para formar parte de él.

Antes de la eliminación del código, se podía determinar con relativa facilidad si un canal estaba dentro del programa y recibía una parte de los ingresos publicitarios.

La desaparición del código ha llevado a la incertidumbre sobre quiénes son los beneficiarios principales del programa y ha dificultado la tarea de nuevos creadores para comprender cómo pueden unirse.

La transparencia sobre la monetización de un canal se considera una validación del talento del creador, y la falta de esta información podría afectar la percepción de los espectadores sobre el éxito y la popularidad de un canal.

Consecuencias para la investigación

Organizaciones y activistas que dependían del código para estudiar el respaldo financiero de contenido problemático han visto sus herramientas de investigación desactivadas.

Ekō, por ejemplo, publicó un informe en octubre sobre canales aparentemente en el YPP que difundían contenido anti-LGBTQ. La desaparición del código ha dejado a Maen Hammad y su equipo sin la capacidad de determinar si estos canales han sido expulsados del programa.

Media Matters for America, una organización sin fines de lucro que denuncia la desinformación, también ha expresado su decepción por la pérdida de transparencia. La capacidad de verificar el estatus de monetización de ciertos canales se consideraba crucial para su trabajo de exposición de la desinformación.

Ante las críticas, YouTube ha respondido que la eliminación del código es parte de las actualizaciones para mejorar la privacidad de creadores y espectadores. YouTube sostiene que la información sobre si un canal está generando ingresos publicitarios es algo que YouTube pretende mantener privado entre la plataforma y el propietario del canal.

A medida que la comunidad busca alternativas y YouTube defiende su posición, queda por ver cómo esta situación evolucionará en los próximos meses.